Viajar con niños puede llegar a ser todo un desafío. Tal vez este post llegue un poco tarde este verano, puesto que ya muchos estaréis de vacaciones o ya habréis vuelto. Sin embargo, no quería hablar del tema sin haber vivido en primera persona nuestra experiencia de hacer un viaje largo en coche con los niños. En este post, cuento lo que yo hago y con qué cosas he acertado y cuáles tengo que mejorar para el futuro.
Antes de viajar
Yo soy muy de listas. Reconozco que soy muy organizada y me gusta tener las cosas bajo control. Así que antes de salir de viaje, me hago una lista (bueno, varias) de las cosas que voy a necesitar. Tengo una lista con la ropa de los niños, llena de «por si acasos» (por si hace frío/calor, por si se manchan, por si hay que ir más arreglados,…). La ropa que tengo que llevar la calculo en función de los días. Por ejemplo, si nos vamos 5 días, pues 5 camisetas y multiplico por 2 (10 camisetas, en total). Tengo una lista con juguetes y cachivaches variados para llevar en el viaje y que luego se puedan entretener. Otra lista con las cosas del baño (cremas, jabones, colonias,…) y otra con el botiquín.
También hago una lista de la compra con cosas que pueda necesitar: pañales, toallitas, potitos, yogures… sí, ya se que muchas de estas cosas las puedo comprar en mi destino. Pero puede ocurrir que cuando necesitas algo, la farmacia, el súper,… lo que sea está cerrado o está lejos o no tienes ni idea de dónde encontrarlo. Además, me da mucha rabia comprar por ejemplo un biberón cuando en casa tengo 3 o 4. Incluso, llego a hacer una lista con las cosas que tengo que coger en el último momento, esas cosillas, que con las prisas, se terminan olvidando.
También llamo al establecimiento hotelero donde nos vamos a alojar para saber si nos ponen cuna en la habitación o si la tenemos que llevar nosotros. Por ejemplo, en el último sitio en el que hemos estado nos dijeron que sí tenían cunas con un coste adicional de 8€/noche. Ellos mismos nos aconsejaron llevar nuestra propia cuna, si la teníamos.
También miro la predicción del tiempo, casi desde una semana antes. Tengo la costumbre de ver el tiempo por las noches para ver qué ropa me voy a poner al día siguiente para ir a trabajar, o si necesito paraguas. Así que cuando voy de viaje, con más motivo.
Por supuesto, me gusta informarme de lo que podemos ver, sobre todo, si es un destino nuevo, lo que podemos hacer con niños, excursiones cercanas, comidas típicas,…

Durante el viaje
Cuando se viaja con niños, en los viajes de más de dos horas, las paradas son más que una necesidad. Cuando se hace un viaje largo, hay que parar de vez en cuando para estirar las piernas, airearse e ir al baño.
En este último viaje, además, nosotros llevábamos el plus de la «operación pañal» de nuestro hijo mayor. No quería que se hiciese pis en su silla del coche (sin acceso a lavadora), porque hasta entonces no siempre lo pedía o se le escapaba un poquito. O que el niño lo pidiese y no tuviésemos donde parar inmediatamente, porque aún no tenía claro su capacidad de aguante.
Tras darle varias vueltas al asunto y considerar varias opciones, y aún a riesgo de poder suponer un retroceso en la «operación pañal», decidí ponerle un pañal para el viaje. Lo curioso es que el pañal llegó prácticamente seco a destino. Sólo tuvimos que hacer una parada de emergencia, las demás veces fue capaz de aguantar hasta la parada prevista.
Para el viaje, preparé una mochilita con sus juguetes favoritos y alguno con el que menos suelen jugar, por la novedad de jugar con algo diferente. Además, yo llevaba una mochila con agua y galletas, para momentos de emergencia. En la mochila también metí algo de ropa por si había algún «accidente».
Con el mayor, además, le íbamos entreteniendo con canciones o con lo que veíamos por la ventanilla (un autobús, vacas, molinos eólicos, un túnel,…), diciendo los colores de coches o contando lo que tardábamos en salir del túnel. Como habréis deducido no llevamos DVD portátil en el coche. No lo descarto para más adelante, pero de momento, nos va bien sin ello.
Una de las paradas que hicimos fue para comer con lo cual fue algo más larga. Al estar recién comidos, los niños se quedaron dormidos un par de horas, lo cual nos hizo el viaje más relajado para nosotros y más corto para ellos. La siesta del mayor fue otra de las razones por las que le puse pañal para el viaje. Es un gran dormilón, muy marmota y ya puede pasar la banda municipal por debajo de su ventana que no se entera, así que mucho menos pedir pis dormido.
Aciertos
Sin duda, para mí son todo un éxito mis listas. Consiguen que no se me olvide nada y tenga todo bajo control (más o menos), hago las maletas con más tranquilidad, porque sé que no me voy a dejar nada.
Otro acierto ha sido la mochila con las galletas. Este aspecto es mejorable, por ejemplo, además de galletas, podría llevar frutos secos o fruta pelada… cuando los niños sean un poco más mayores.
Mejoras
Un aspecto mejorable es tener en cuenta las circunstancias ambientales de donde vamos. Me explico. Nosotros vivimos en el centro de la Península, donde el clima tira a seco. Si vamos a zona de costa, el clima va a ser más húmedo, con lo cual la ropa (como las toallas de la playa o los bañadores) tardan más en secarse.
Tal vez debería haber llevado alguna camiseta más para los niños, puesto que siempre se manchan más veces de lo previsto y me tocó lavar un par de camisetas que, evidentemente, tardaron más en secarse. Aún estoy valorando lo de la plancha de viaje.
Otro tema que tenemos que valorar para la próxima es si queremos alojarnos en hotel o apartamento. Es cierto que al pedir una habitación triple, es más amplia y los 4 hemos estado bien. Pero creo que en un apartamento habríamos estado mejor. Por ejemplo, cuando acostábamos a los niños, no podíamos ver la tele ni mirar el móvil por si la luz o el ruido les despertaba. Un apartamento también haría más cómodo el tema de las comidas.
Este ha sido el primer viaje largo con los dos niños y ha salido muy bien. Se han portado bastante bien y han comido y dormido casi mejor que en casa.
Vosotros, ¿cómo os organizáis al viajar con niños? ¿Hay algo que consideréis fundamental?
En septiembre viajo con mi marido y mi niña (Prematura) de cinco meses a España, a Mallorca,a la tierra por fin!!! Lo de las listas me viene súper bien y te voy a copiar la estrategia para que no se te olvide nada. Al final llevo todo para los otros y a mi siempre me falta algo aunque también me considero bastante organizada con esas cosas. Jajjaj. Ya contaré mi experiencia. Qué tal están tua bebés??? Un abrazo.
Me alegro que te ayude a planificar el viaje. Viajar con niños no es fácil, pero las listas ayudan ;). Nosotros aún no hemos viajado con los peques en avión, así que espero leer tu experiencia.
Mis peques están muy bien. Creciendo y trasteando a partes iguales 😉
Ohhh, me ha encantado tu articulo, yo nunca he hecho con niños un viaje de más de 2 horas, y ya este ultimo a Valencia les pareció eterno, el mayor no durmió nada, desde las 6 despierto, y por lo que veo tanto los preparativos como las listas y el equipaje son parecidos!, de hecho tengo un imprimible para organizar un viaje que me cree que te voy a pasar para ahorrarte tiempo!!.
Muy bueno lo de las galletas, nosotros no solemos comer en el coche pero siempre vienen bien, y lo del Hotel, el año pasado fuimos a un aparta-hotel y desde entonces, siempre así, Es mas cómodo para ellos, pueden jugar, correr, y cuando uno duerme el otro puede estar en otra sala sin el miedo a que se despierte.
Me quedo por aquí que me ha gustado tu visión.
Muchas gracias por tu comentario, Celia. Listas imprimibles, eso es ya nivel pro! yo las listas las hago a mano y voy apuntando según me voy acordando de cosas.
Yo no suelo darles de comer en el coche, pero lo de las galletas es sólo para los viajes largos y ya en caso de emergencia, cuando ya se han cansado de todo.