Con el nuevo año, llega la revisión de los 6 meses. Cada vez que vamos a revisión siento que me estoy examinando: ¿habrá crecido? ¿Habrá cogido suficiente peso? Todo son dudas,… De hecho, las llevo apuntadas en el móvil para que no se me quede nada en el tintero, que, aunque no seamos primerizos como padres, sí que lo somos de un bebé prematuro y no hay que olvidar que el desarrollo de los bebés prematuros es diferente.
En neonatos, nos dijeron que ya podíamos empezar con la alimentación complementaria: los cereales sin gluten y la fruta. Además, hoy nos han dicho que podemos empezar con la verdura dentro de un mes.
Por supuesto, la base de la alimentación del pequeño sigue siendo leche. Hace un mes que dejamos la lactancia materna. El pequeño parecía que se quedaba con hambre después de darle el pecho y terminaba dándole un biberón), como ya os conté aquí.
Además, han tocado vacunas. Tres pinchazos que se ha llevado el pobre. Yo creía que lo iba a llevar estoicamente porque tras el primer pinchazo no ha llorado pero a los pocos segundos ha roto a llorar y ya no ha parado hasta el final de la revisión. Ya hasta los 12 meses no nos vuelve a tocar vacunas.
En cuanto al peso y la talla, seguimos fuera de las tablas de percentiles, el pequeño lleva su propia curva. Pero como va cogiendo peso y va creciendo no nos preocupamos 🙂 Como sabéis, el tema de los percentiles no nos debe preocupar si el crecimiento del niño (tanto si es prematuro como si no) es exponencial. Realmente, los percentiles sirven para evaluar que el crecimiento del niño no se estanca. No para que vayamos comparando con los percentiles de los otros niños del parque o de la escuela infantil.
Lo mejor, para mí, llega cuando al final de la revisión de los 6 meses me dicen: «yo le veo muy bien», entonces pienso que he pasado el «examen de madre» con nota. 🙂

Pobres con las vacunas, esa sensación de examen creo que es algo que pasamos todos cuando miran y remiran a los peques y tu esperas a que te digan si esta correcto.
Los percentiles son importantes pero no tanto como pensamos, más bien son orientativos puesto que cada niño lleva un ritmo, yo lo he visto con mis sobrinos y mi hija, los he tenido de percentil muy bajo y ahora son unos adolescentes fuertes y altos y mi peque que nunca ha ido en el 50 siempre un poco mas, lo importante es que su percentil crezca 😉
Un abrazo y me encanta tu blog, pasaré por aquí a ver como crece el peque.