Como punto de partida, debo decir que la mayoría de los juguetes que mis hijos tienen han sido regalados, en navidades, por sus cumples, los bautizos, o porque sí. Suele pasar, hay juguetes que se ponen de moda y todos los niños tienen que tenerlos. No lo critico. Todos hemos caído alguna vez en una moda o tendencia. Estos juguetes que os comento no es que hayan caído en el olvido por la edad, su problema ha sido que nunca han captado la atención de mis hijos.
La jirafa Sophie: Fue un regalo para el pequeño. El mayor nunca tuvo la famosa jirafa. Y a falta de una, ¡vinieron 2! Una normal y la otra, mordedor. Nos quedamos la normal, porque ya nos habían regalado otro juguete mordedor. El caso es que la famosa jirafa en esta casa ha pasado sin pena ni gloria. Está sucia de andar tirada por el suelo, pero nunca ha llamado la atención de ninguno. Ni siquiera ha formado parte del pintoresco zoo que a veces forma mi hijo mayor.

Se supone que estimula los cinco sentidos del niño y además es ideal para cuando empiezan a echar los dientes. Su forma hace que los niños puedan agarrarla y manejarla mejor. Pues en casa ha pasado desapercibida. Yo he hecho mis intentos de que el pequeño se interesase por ella, pero sin éxito.
El osito Kiconico de Imaginarium. Nosotros tenemos la versión sonajero… pues lo mismo… ni caso, por ahí ronda. Y ronda tanto que lo tengo que lavar de vez en cuando para adecentarlo, pero no por exceso de uso precisamente.

El juguetito en sí suena cuando le aprietas, pero para que suene hay que hacer algo de fuerza, fuerza que no tienen los niños y entre eso y que no tiene colores estridentes, mis hijos lo han ignorado.
En este caso, fue un regalo para el mayor, pero ni el uno ni el otro le han dedicado más de un minuto de atención. Supongo que en el caso de este simpático osito, a estas alturas a mis hijos se les ha pasado la edad, ya que está pensado para bebés más pequeños.
Los dinosaurios. Fue un regalo de los abuelos para el mayor. Pero ahí están rondando con Sophie y Kiconico… una pena. Son 6 y yo de vez en cuando hago recuento, no salen de casa, pero todos tenemos rincones ocultos que parecen agujeros negros. Mira que el pequeño se lleva todo a la boca, pues éstos ni eso.

La verdad es que da pena tener unos juguetes en casa a los que los niños no les hacen ni caso. Menos mal que no son voluminosos. En cualquier caso, tengo que empezar a retirar algunos juguetes sobre todo porque por edad ya se les «quedan pequeños», como la ropa. Esto es obvio, a medida que los niños crecen su atención se centra en otros juguetes. Ahora mismo, a los míos les gustan las construcciones y los coches. Al mayor ahora le ha dado por pintar y los puzzles. Al pequeño le hacen mucha gracia las pelotas, de cualquier tamaño.
¿Ha habido algún juguete que vuestros hijos hayan ignorado? ¿Vuestros peques tienen juguetes olvidados?
En nuestro caso con mi hija coincidimos con la jirafa…ni puñetero caso, se la compré con toda la ilusión ya que se la veía a todo el mundo, me costó un pastizal…al final acabó como juguete para la bañera, cogió moho y la tuve que tirar xD
Qué penita me da esto. A Monete le hemos comprado muy poquitos juguetes, pero ha heredado muchísimos y, claro, le sobran estímulos. A ver si conforme crezca podemos controlar un poquito más lo que entra en casa, porque parte el alma ver la cantidad de cosas que le sobran.
Yo aun no soy madre pero si que lo he visto en otros niños,llegan a tener tantos juguetes donde elegir que ignoran la mitad al centrarse siempre en los mismos,¡Eso si! hazlo desaparecer y se acordara de él jajaja