Hemos tenido la suerte de probar los nuevos Nestlé Iogolino de la mano de Youzz y Nestlé. ¿Los conocéis? Os contamos nuestra experiencia.

Cuando la pediatra de mi hijo mayor nos dijo que ya podía empezar a tomar yogures, ella misma nos recomendó los yogures especialmente dirigidos a bebés. Nosotros que por entonces éramos padres primerizos (bueno, lo seguimos siendo), ante la oferta de yogures de nuestro supermercado, optamos por probar los de Nestlé, los Iogolino. Y ¿por qué esta marca y no otra? Porque para mí tienen un punto a su favor: no necesitan frío para su conservación.
Empezamos probando los naturales y poco a poco fuimos ampliando la gama de sabores. También probamos otras marcas, pero terminábamos volviendo a los Iogolino de Nestlé. Cuando el mayor ya pudo empezar a tomar leche de vaca, decidimos pasarnos a los yogures normales, los que tomamos los adultos. Pero resulta que la tarrina tiene algo más de producto y el niño no se lo acababa, así que de vuelta a los Iogolino.
El pequeño ya ha empezado a tomar yogures de este tipo y le pasa como a su hermano, enlazarían un yogur detrás de otro.
Ahora, con la campaña de Youzz y Nestlé, hemos tenido la oportunidad de probar nuevos sabores y distintos formatos: las tarrinas de Plátano y melocotón y las de Pera y manzana y las bolsitas de Manzana-Pera y las de Manzana-Fresa.
¿Por qué elegimos Nestlé Iogolino?
Para mí, la principal ventaja, como ya he comentado, es que no necesitan frío para su conservación, así que los puedo llevar a cualquier sitio tranquilamente en mi bolso o en la bolsa del carrito, sin estar preocupada si se estropearán por no estar en frío.

Otra ventaja que yo veo es que sé que aunque ellos se relamen no están comiendo una chuchería cualquiera, sino que tienen una serie de ingredientes que les ayudarán en tener una alimentación sana y equilibrada. Están enriquecidos con calcio, magnesio y zinc. Además, no llevan conservantes ni colorantes. Tanto el calcio como el magnesio les ayudan en su desarrollo óseo, mientras que el zinc contribuye a la función normal del sistema inmunitario, lo que al pequeño le viene muy bien.
Otro punto a su favor es que están riquísimos. Lo confieso, yo también los he probado. Tienen una textura cremosa, que los hace aún más apetecibles. El sabor no es para nada artificial.
Vienen en varios formatos. Los packs de cuatro tarrinas de 100 gramos, los packs de seis tarrinas de 60 gramos y las bolsitas de 90 gramos. Nosotros somos compradores habituales de los packs de cuatro tarrinas. Las pequeñas, conociendo a mis hijos, se las comerían a pares. De habitual, compramos los yogures naturales, de fresa o plátano y ahora gracias a Nestlé y Youzz hemos podido probar los de melocotón, manzana y pera. Aquí las bolsitas vuelan, las tengo que esconder, porque aunque las ponga en alto, el mayor ya se busca la manera de alcanzarlos.
Mis hijos los toman de postre, después de la comida. Aunque algunas veces también lo han tomado de merienda.
También hemos probado las Papillas Nestum de Nestlé.
¿Los conocéis? ¿Les gustan a vuestros peques?
Mi hija tomaba los iogolinos y le encantaban, vais a disfrutar de lo lindo con tantos 😉
Un abrazo