Pues no, no hemos celebrado Halloween. Y no por creencias religiosas o por ponernos dignos ante una tradición importada. No, nada de eso. No lo hemos celebrado porque al #pequeñoguerrero le da miedo, simple y llanamente.
En la sociedad en la que vivimos, Halloween prácticamente empieza un par de semanas antes: decoraciones, disfraces, recetas,… Yo la verdad es que es una fiesta que personalmente, ni fu ni fa, pero si veo que mis hijos tienen interés intento que lo disfruten.
Halloween en el colegio
El colegio al que van mis hijos no lo prohíbe pero tampoco lo fomenta. Mis hijos van uniformados, incluso el que va a la guarde. Así que no he tenido que pensar en disfraces, ni maquillajes ni accesorios. Una tarea menos para esta mamá que va corriendo a todas partes siempre. (Como todas, ¿verdad?)
Sin embargo, en clase de inglés extra escolar que se imparte en el cole, el mayor sí que ha pintado una calabaza. Lo mismo que en las clases de dibujo a las que asiste.
En la tele
Recuerdo que el jueves por la tarde, mientras el mayor hacía sus tareas de lectura con su padre en su habitación, yo me quedé con los dos pequeños en el salón y para que estuviesen un poco más relajados mientras yo recogía ropa les puse la tele. El #pequeñoguerrero me pidió dibus, así que puse Clan tv, pero lo que había era una serie, con personajes de carne y hueso, no dibus, y cambié a Disney Channel.
Ví que era algo de Mickey Mouse y se lo dejé. Hasta que noté que el niño se revolvía, se daba la vuelta y no miraba la tele. Entonces, presté más atención y vi que eran «de miedo», Goofy salía como un esqueleto, Mickey era un fantasma,… así que opté por buscar otros dibus en el Movistar. Al poder elegir, le puse unos dibus menos terroríficos.
A un niño que ya de por sí a veces grita mientras duerme, porque está soñando o porque piensa que se va a caer de la cama, no voy a ponerle precisamente dibus «de miedo» para que el pobre pase malas noches y de rebote nos las haga pasar a nosotros.
Personalmente, yo no veo películas de miedo, porque no me apetece pasar un mal rato. Así que si al niño no le gustan este tipo de dibujos animados no se los voy a poner. No es necesario hacerle pasar un mal rato, porque en estas fechas sea «lo que hay».
Halloween en la calle
El único que ha mostrado algo de interés ha sido el mayor. Con 5 años, ya se entera de las cosas y va entendiendo. Sin embargo, esta vez, al contrario que en carnaval no nos ha pedido un disfraz, así que tampoco se lo hemos ofrecido. El #pequeñoguerrero tiene muy claro que lo de disfrazarse no va con él, ni los pintacaras.
En cambio, el #pequeñoguerrero, con tres años, aunque no es tan consciente de las cosas sí que las tiene claras y de las decoraciones de Halloween que ha visto, sólo ha manifestado cierto interés por las calabazas, las sonrientes. Las de gesto amenazante, ni verlas.
Los murciélagos, los fantasmas, las calaveras, los esqueletos, las telarañas… tampoco han despertado el más mínimo interés del niño. De hecho, ni se acercaba a verlo. Vio un fantasma (era un perchero con una sábana por encima) y nos pidió que le cogiésemos en brazos. Las decoraciones que colgaban del techo no quería ni mirarlas.

Tampoco hemos ido de «truco o trato». tan sólo el mayor mostró algo de interés, pero tampoco insistió mucho, así que visto el percal que teníamos con el mediano, optamos por ahorrarles el trago y dejar la celebración de Halloween para el año que viene.
Pues me parece muy acetado, no tenemos que hacer lo que hace todo el mundo…y más si no nos gusta.
Nosotros tampoco lo hemos celebrado!.
En realidad mi peque cuando era más chiquitín tampoco mostraba ningún interés en ello. Tampoco ha sido muy de disfrazarse… Ha sido al hacerse más mayor cuando le ha cogido el gusto y ahora es él quien lo pide. Otros años no ha querido y por supuesto no le obligamos a ello. Es para que ellos disfruten y si no es así no tiene ningún sentido. Un abrazo!