Hoy hace un año me dieron la baja por riesgo en el embarazo. Tenía pensado otro post para publicar hoy, pero las fechas son las que son.
Yo siempre creí que el riesgo en el embarazo eran cosas mucho más graves: un desprendimiento de placenta, un riesgo de aborto, pero son circunstancias que siempre piensas que les pasa a los demás y que a ti estas cosas no te pueden pasar. Hasta que pasan.
En la ecografía de la semana 20 todo iba perfecto, las medidas, el peso, tenía todos sus órganos. Recuerdo llegar a casa y comparar la ecografía del pequeño con la del mayor. La fecha prevista de parto era para 4 días después de la fecha de cumpleaños de nuestro hijo mayor, con lo cual las medidas serían más o menos. Recuerdo que al comparar ambas ecos, donde uno era más largo, el otro era algo más pequeño y el peso era más o menos. Esto no son ciencias exactas, así que yo no tenía motivos para pensar que las cosas podían salir de manera diferente.
Tras realizarme la ecografía, mi ginecólogo me dijo que me quería ver en 5 semanas. Yo en ese momento no le di importancia, sólo pensé que iba a estar muy controlada, lo cual no me parecía mal. Pero ahora sospecho que el médico en ese momento vio algo que quería seguir cerca, para confirmar o descartar.
Recuerdo perfectamente la fecha, porque en Madrid era festivo, pero donde vivimos no. Así que aunque era el día de San Isidro, teníamos cita. Empezábamos en la semana 25. Tras la oportuna revisión, me dijo que el pequeño tenía poco peso. El motivo podía deberse a varios factores: el estrés propio de la madre (no es lo mismo estar embarazada del primero, que tener a otro niño de 20 meses que atender), el trabajo (madrugar, el estrés propio de trabajo, el traslado en transporte público,…) o la propia constitución del bebé (hay niños más pequeños, más delgados,…)
Me recomendó 2 semanas de baja, con reposo relativo y que tomase adiro. El adiro, por si no lo sabéis, es parecido a la aspirina y evita la formación de coágulos, sin embargo, en pequeñas dosis ayuda a la placenta en su trabajo de enviar alimento al bebé. De hecho, ante mi cara de sorpresa me dijo que, junto con el ácido fólico, el adiro se receta a muchas embarazadas. Además, debía de seguir tomando mis vitaminas.

Yo, esas dos semanas, fui una paciente modelo. Afortunadamente, tenía una persona que me ayudaba con el mayor y con las tareas de la casa, así que yo por las mañanas podía dedicarme a marmotear (de hecho, dormía dos o tres horas) y por las tardes, mi marido se encargaba del peque. Yo no cogía ningún peso y el mayor esfuerzo era ir de paseo hasta el parque, sentarme en un banco y volver del paseo.
Ni qué decir tiene que ya no volví a trabajar. Las circunstancias no mejoraron, más bien se diría que el crecimiento del pequeño se estancó. Seguí guardando reposo y yendo cada 2 semanas al ginecólogo. Hasta que la semana 31 todo se precipitó. Ya os conté la llegada del pequeño en estos dos posts:
Y aunque ha pasado un año, lo recuerdo como si fuese hoy mismo.
Es normal que te acuerdes tanto de todo lo que ha pasado. Es algo muy duro que cuesta mucho asimilar. Este fin de semana lo hablaba con una de las madres con la que estuve en Neonatos (tenemos un grupo de whatsapp y nos vemos de vez en cuando) lo mucho que nos ha costado superar aquella época. Nunca lo olvidas, pero los recuerdos se suavizan con el tiempo. Es un proceso largo. Por suerte, nuestros niños no guardarán ningún recuerdo de aquello. Un abrazo!
Muchas gracias por tus ánimos. Dicen que el tiempo todo lo cura
Te acabo de descubrir!!Yo soy mamá de dos prematuras en 15 meses.La primera fue por preeclammpsia,y aguantaron a hacerme cesárea hasta la 34,la niña pesó 1.600 Kg,y a mí ,como madre primeriza,se me hundió el mundo.Te imaginas que vas a tener a tu niña,todos tan felices y te vas con ella a tu casa.Marina estuvo sólo 25 días en neonatos,todo fue bien,a pesar de que al principio le costaba comer.Con 2.200 Kg nos la llevamos a casa.Yo no había estado nunca enferma,ni me habían operado de nada,ni había oído hablar de la preeclampsia y todas sus complicaciones:no coagulas bien la sangre,la placenta envejece,no se alimenta el bebé,tu tensión sube hasta las nubes con todo el riesgo que eso conlleva.
Los meses pasaron,y de nuevo estaba embarazada.La verdad es los de mi alrrededor se asustaron un poco,tal y como había sido el embarazo anterior (incluído mi marido).Todo iba bien,a mi ni se me pasaba por la cabeza que fuera otra vez a tener complicaciones.En la eco de las 20 me dijeron que era niña y fue una alegría total,ya que sólo se iban a llevar 19 meses y me parecía muy bonito tener dos niñas .A partir de esa fecha las cosas se complicaron (creo yo).Cogí una bronquitis tremenda,la verdad es que no sé si tuvo algo que ver con lo que pasó después,estuve bastante mal.
Aunque el embarazo lo llevaba en la Seguridad Social,decidí ir a mi ginecólogo particular porque me daba mucha confianza.Nada más verme,me suelta;no te crece la tripa.Yo estaba muy delgada,pero pensaba que era por tener otro bebé,trabajo ….Me dijo que él no era ecógrafo,que fuese al día siguiente a hacerme una eco y a ver que pasaba.Tuve que llamar para que me hiciesen eco urgente que encima me coincidía con la prueba del azúcar (la larga).Nada más hacerme esa prueba,fui a hacerme la eco.Imáginate que cuerpo llevaba yo,que nervios,que miedo.
El ecógrafo me confirmó lo que me había dicho el ginecólogo,eso si de una manera muy brusca,pero gracias a él y al gine mi hija está viva hoy.Me dijo:este feto o se saca ya o se muere.Estaba de 29 semanas.
Después de ir al ginécologo con los resultados de la eco.,fui al hospital a que me ingresasen.Al principio,en urgencias,me decían que estuviese tranquila,pero luego empezaron a hacerme pruebas,y ya se me empezó a manifestar la preeclampsia a «lo bestia».Cada día engordaba un montón,tensión disparada.Yo estaba en shock,no me imaginaba que fuera a pasarme otra vez.A mi hija mayor la echaba tanto de menos,que mi estado anímico era el peor que he tenido en mi vida.
Al tercer día y viendo que cada día estaba peor,me hicieron cesárea y ví a Ana por primera vez:780 gramos.La cesárea fue muy complicada.Al día siguiente subí verla a neonatos.Yo creía estar metida en una película,no me lo creía.Todo cambio cuando me dijeron:la puedes coger.Así me hice a la idea de que era de nuevo mami,que quería con toda el alma a esa cosita tan pequeña,tan frágil,tan delicada.
Fueron 70 días de UCI ,que también tenía que compaginar con atender a mi otra hija.No tuvieron que operarla de nada,fue todo muy bien.
Con 2 Kg nos fuimos a casa.Sus dos primeros años los pasó con bronquitis,pero eso es un mal menor.
Ahora mis hijas tienen 5 y 6 años.Ana,la pequeña es especial,su mirada transmite paz.Que voy a decir yo de mis hijas???
No tiene ninguna secuela.Si que la llevamos a psicomotricidad,pero hay muchos niños que no son prematuros y también la necesitan.
Fíjate que han pasado 5 años ,y no hay día que no recuerde el día que llegó Ana.Eso no se olvida nunca.
Muchas gracias, Ana, por tu comentario y por contar tu experiencia. Muchas de las cosas que cuentas del nacimiento de tu hija Ana me han recordado al nacimiento del pequeño, salvo que yo no tuve nunca la tensión alta.
Los prematuros, sobre todo los grandes prematuros, nos demuestran a diario la fortaleza que tienen y lo especiales que son.
Efectivamente,no es un tópico:son súper luchadores,son especiales.Un besazo para tu niño y para tí.