
Pues sí, el pequeño tiene cosquillas ¡y muchas! :). Yo me lo paso bomba haciéndole cosquillas en los pies. Todo empezó cuando aún le daba el pecho, cuando veía que se dormía al pecho yo le animaba a seguir haciéndole cosquillas en los pies, como le molestaba se desperezaba y seguía mamando. No es un truco que yo haya descubierto, lo dicen en las clases de preparación al parto, pero yo hasta ahora no había tenido necesidad de ponerlo en práctica.
Ahora es un juego, cosquillas por los pies, por la barriguita y él venga a soltar carcajadas y es que no hay nada como la risa de un bebé.
¡¡Y lo que le gusta que le hagan cosquillas por el cuello!!
A veces, me da pena no tener otra mano para grabar sus carcajadas mientras suelta las carcajadas cuando le hago cosquillas…
¿Qué son?
Son una sensación que se experimenta en algunas partes del cuerpo cuando son ligeramente tocadas, que consiste en cierta conmoción agradable que suele provocar involuntariamente la risa.
Aunque por regla general, son agradables, hay quien no las soporta y hasta lo pasa mal. También conozco alguna persona que en cuanto ve la intención, le entra la risa floja.
Si queréis ver los últimos descubrimientos del pequeño, pinchad en los siguientes enlaces:
5 comentarios sobre “Descubrimiento #4: las cosquillas”